Estás enfadado con el mundo y con la puta utopía del amor incondicional, la rabia te ciega y no te lo ves venir, pero ahora sólo tienes ojos para él... ¿Sabéis de lo que os hablo?
Por qué yo... escapa a mi entendimiento. Sólo sé, que nunca te dejaré escapar...
...y que me haces creer en el destino.
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