sábado, 4 de febrero de 2012





- No vayas por ese camino.
- ¿Qué camino? ¿A qué te refieres?
- Estás muy cerca de él esta noche... No vuelvas a caer.
- No tenía pensado hacerlo... pero...
- ¡¿Pero qué?!
- Pues... Cielo, apareció el tequila y yo ya no tenía ni voz ni voto. Pero él seguía teniendo las manos que tuvo siempre y yo las ganas que le tuve siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario