A veces la vida te abre una puerta, una ventana o algo para seguir. Pero hay veces... que no te abre nada, te sientes encerrada entre cuatro paredes, sin paredes ni ventanas, donde te llega a faltar el aire para respirar, pero ¿Sabéis que? Siempre llega a suceder algo que hace que abras los ojos, esos ojos que han estado cerrados durante mucho tiempo, donde todo lo veían negro y lo mucho que podía ver era gris oscuro.
A veces sí, aparece una puerta o bien una ventana en la que puedes huir, escapar de toda la mierda que puede llegar a rodearte.
Pero.. ¿así es la vida no?
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